En un pueblito ubicado en Villa García, Zacatecas, enfocado en la artesanía textil.  Surge “Manos ancestrales” un negocio familiar heredado de generación en generación con más de 60 años de experiencia. Teniendo reconocimientos y llegando a ganar concursos a nivel estatal y nacional con el primer, segundo y tercer puesto. Como dato de esta industria, en la época de los 80´s y 90´s se genera un periodo de buena estabilidad económica puesto que la exportación a Estados Unidos estaba en aumento.

El señor Antonio, licenciado en ciencias sociales y el miembro más activo de “Manos ancestrales”, se ha dedicado a la industria textil, aprendiendo el oficio desde los 11 años; además como acto de buena voluntad ha asesorando a artesanos en el negocio y los concursos a los cuales podrían asistir. Como legado el padre del Señor Antonio fabricó 8 telares de los cuales 4 se siguen ocupando para la creación de las artesanías, cada uno designado para la elaboración de distintas piezas.

Desde tapetes, gabanes, tapices navajos, alfombras y cotorina, estos textiles se crean desde cero o también puede uno llevar su diseño para la creación de piezas con mucha pasión, dedicación y amor; con una lana de calidad traída de Guadalupita, Guanajuato y San Luis Potosí y cabos adquiridos según el grosor de tapete que sea requerido. “no hay hilo de fuera ni fruncido” por lo que se busca que el cliente valore y aprecie las piezas a un precio justo para ambas partes.